¿Cómo afecta el ruido urbano a la salud pública?
El ruido urbano tiene un impacto significativo en la salud pública al aumentar los riesgos de estrés, alteraciones del sueño, enfermedades cardiovasculares y discapacidad auditiva. La exposición prolongada a altos niveles de ruido provoca problemas de salud crónicos y una disminución de la calidad de vida. Estudios de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) y la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) confirman que la contaminación acústica es un importante riesgo para la salud ambiental en las zonas urbanas, lo que requiere estrategias efectivas de seguimiento y mitigación. Se estima que la exposición crónica al ruido ambiental en Europa causa 12.000 muertes prematuras y contribuye a 48.000 nuevos casos de cardiopatía isquémica cada año.
¿Cuáles son las principales fuentes de ruido de la ciudad?
Las principales fuentes de ruido de la ciudad incluyen el tráfico, la construcción, las actividades industriales y las reuniones sociales. El ruido del tráfico, procedente de automóviles, autobuses y trenes, suele ser el más generalizado. Las actividades de construcción contribuyen significativamente al ruido de la ciudad, especialmente en áreas de rápido desarrollo. Las actividades industriales, aunque a menudo localizadas, generan un ruido considerable. Las reuniones sociales, como eventos y vida nocturna, también contribuyen al paisaje sonoro urbano, especialmente en zonas densamente pobladas.